viernes, 25 de junio de 2010

El falso feminismo, flaco favor a la mujer

Y todo lo dicho en el post que teneis debajo, me hace reflexionar, reafirmarme en mi idea, asentando aún más si cabe lo que leí en otro artículo ayer jueves.Se titula "Contra el feminismo radical".

De los aspectos que toca respecto al maltrato, no quiero comentar mucho... solo decir que mi postura es castigar severamente al maltratador demostrado, puesto que no hay mayor delito que actuar contra los mas debiles e indefensos (mujeres, niños, ancianos...), al igual que a las falsas denuncias que se puedan generar...
Soy defensor de la igualdad hombre mujer, o mujer hombre que me dicen algunas, pero siempre desde la competencia en igualdad de condiciones de ambos sexos... que a la hora de escoger escojan al mejor cualificado, al más o la más competente... pero no lo que se esta haciendo en muchos casos.
Y es que se esta adoptando en esta sociedad una postura feminista radical que creo que es peor que muchos machismos, ya que se basa en clichés de estos para conseguir sus fines...
Como cita el reportaje "el autor se vale de testimonios de varias mujeres para denunciar el surgimiento de este «neomachismo»: la ex ministra socialista Cristina Alberdi, la politóloga Edurne Uriarte o las magistradas María Pozas y María Sanahuja. El feminismo radical, concluye, es una ideología «conservadora y retrógrada» que «busca mantener los privilegios y eliminar los perjuicios machistas hacia la mujer», y parte de la base de que el sexo femenino es débil y precisa la protección del «supermacho Estado». «El feminismo tiene un discurso antisexista y una praxis sexista. Dice aspirar a la igualdad y a la emancipación, cuando persigue la desigualdad y la tutela cualificada del Estado -argumenta-. El feminismo sólo califica de machistas a los restos del patriarcado que desfavorecen a la mujer (...). A los que la favorecen se les llama ahora 'discriminación positiva'».

A lo largo de los años, subraya, el «régimen feminista» ha creado sus propias instituciones, como los institutos de la mujer, el Ministerio de Igualdad o el Observatorio para la Violencia de Género, así como los múltiples organismos encargados de velar por las cuotas.
También ha intentado crear su propio lenguaje con «perspectiva de género», con ejemplos tan absurdos como la invención de las «miembras» de Bibiana Aído o la declaración del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de que se sentía «contenta» de estar con mujeres socialistas.

Son opiniones vertidas en el libro de Diego de los Santos (El Viso del Alcor, Sevilla, 1936) 'Las mujeres que no amaban a los hombres. El régimen feminista en España'.

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